En el tracto urinario, D-Manosa se une fuertemente a las fimbrias (pili) de E.coli y consigue así desactivar las capacidades adhesivas de esta bacteria en el tracto urinario. La D-Manosa no daña la bacteria E.coli, pero sí que consigue alejarla de las vías urinarias.

En resumen, la D-Manosa, dificulta la adhesión de E.coli al epitelio de la vejiga y favorece su eliminación del tracto urinario.

Después de la ingesta, la D-Manosa es absorbida casi inmediatamente en la parte superior del tracto gastrointestinal, por lo que no se convierte en glucógeno en el hígado, sino que pasa al torrente sanguíneo sin ser modificada.

En el período de una hora, el 90% de la manosa que se ha ingerido se puede encontrar en la sangre.

No tiene ningún efecto en el intestino ni en el metabolismo de la glucosa, por lo que puede ser utilizada por los diabéticos con total seguridad. La D-Manosa circula en gran medida sin alteraciones por la corriente sanguínea y es rápidamente excretada en la orina. Otro ingrediente fundamental en la fórmula son los arándanos rojos.